Se llevó a cabo una edición más del Clásico de Francia, donde el Olympique de Marsella se llevó el triunfo 1-0 ante el PSG, sin embargo, el partido estuvo lleno de polémica, no solo deportiva, sino también con insultos y expulsiones.
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El conflicto comenzó desde el minuto 35, cuando Ángel Di María cayó cerca del área bajo la marca de Álvaro González y pese a que parecía que la jugada no daba para más, comenzó la polémica cuando el elemento de Marsella se quejó de que el argentino le habría dado un escupitajo, pidiendo una expulsión.
Inmediatamente Neymar se metió en la discusión y el brasileño se quejó de insultos por partes de González, dicendo “Racismo no”, provocando una bronca que en ese momento no pasó a mayores.
Ya en la recta del segundo tiempo, cuando el marcador estaba prácticamente definido, se volvió a armar una bronca derivada de unas patadas que entre Di María y Paredes le dieron a Payet a la que sumó Darío Benedetto.
Ahí fue donde Neymar se olvidó del partido y fue en búsqueda nuevamente de Álvaro González para recordarle sus presuntos insultos, al mismo tiempo donde otros elementos discutían y se empujaban.
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Tras algunos minutos, el árbitro central expulsó a Benedetto, Paredes, Kurzawa y Amavi (dos de cada equipo), y tras una revisión del VAR, Neymar se fue expulsado por darle un golpe en la cabeza a Álvaro González.
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El brasileño se fue del campo no sin antes voltear a la cámara y decir “Es un racista, por eso le pegué”, quedándose por momentos en el túnel.
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Olympique de Marsella le ganó al PSG el Clásico de Francia tras 11 años de sequía.
